sábado, 8 de agosto de 2009

DÍA DE AGOSTO

Fuiste lo más bello que me sucedió,
lo más dulce que mis labios probaron.
Lo más importante que un día de noviembre llegó,
tu rostro fue lo más suave que mis manos tocaron.

Fueron más que hermosos los atardeceres a tu lado,
aunque sólo fueron dos, los llevaré conmigo siempre.
Lástima que no vendrán amaneceres contigo a mi lado,
y que no me abraces cuando llegué al frío diciembre.

Gracias por esas horas de felicidad que me hiciste vivir,
pensé que habías cambiado, que en verdad me querías; que tonto.
Sólo me queda esperar a ver si el tiempo borra mi sufrir,
por lo pronto tendré presente que te tuve y te perdí en las brisas de agosto.