miércoles, 2 de septiembre de 2009

PUEDO RESPIRAR

Al fin puedo descansar de tu agobiante figura que veía cada noche en mis sueños.
Puedo descansar de tu voz que en algún momento melodía para mis oídos y que ahora escucho como el simple viento que mueve las hojas de los árboles. Puedo decir con toda tranquilidad y franqueza que ya te olvidé, que ya te superé, que ya no puedes venir a mi y herirme con tus suaves palabras, esas que usabas cada vez que querías algo de mi; esas que hacían quebrar mi voluntad con una facilidad increible.
Puedo verte y ya no sentir como antes, puedo verte y ya no me atacan esas ganar de correr a tu brazos, a esos brazos que me sujetaban fuerte y no me dejaban caer, a esos brazos que me protegían de mis miedos; pero que ahora para los extraño.
Agradezco que las cosas hayan sucedido de la forma en que se dieron y que hayas demostrado honestidad conmigo, hubiese sido horrible haberme enterado por terceros.
No te niego que me dolió lo que me hiciste, tú sabes que así fue, para que negarlo, si han sido demasiadas las lágrimas derramadas por tu culpa. Pero sabes que, te persdono y olvido lo que me hiciste, por ahí dicen que olvidar es perdonar, y quiero olvidar ese mal recuerdo, no me gusta guardar recuerdos de cosas que me dañaron.
Ahora puedo tomar un nuevo aliento y seguir en la busqueda de alguien que si sepa valorar todo lo que tengo para ofrecer. Al fin puedo respirar.