sábado, 30 de mayo de 2009

HACE UN AÑO

Ya ha pasado un año desde tu partida y me parece que fue ayer que escuché tu risa, qu eliminaba el silencio de mi habitación.
Ha pasado un año desde que te fuiste y me parece que fue ayer que cantabamos juntos aquella canción, nuestra canción.
El tiempo ha transcurrido tan rápido. que en tan sólo un parpadeo desapareciste, en un segundo te esfumaste y me dejaste.
Me haz hecho tanta falta que ya no le encuentro sentido a nada, sé que no quisieras verme así, pero no puedo evitar recordarte y llorar en cuanto cierro mis ojos y veo tu cara, de inmediato baja una lágrima por mi mejilla.
En un día como hoy no he hecho más que acordarme de las cosas que hacíamos, visitar los lugares a los que ibamos, hasta he visto más de diez veces la película que tanto te gustaba.
No he encontrado otra persona igual a ti, y sé que nunca la hallaré. Me he topado con algunas personas parecidas, pero están lejos de mi, si al menos una de ellas estuviera cerca, tal vez me doliera menos el hecho de que te hayas ido.
Es que fue tan sútil tu partida, que nio siquiera me di cuenta, fue tan silenciosa, que no me advirtió que ya no volverías.
Tan implacable fue tu pertida, que aun me pregunto por qué Dios no me dió el tiempo tomarte de la mano y decirte lo que significabas para mí, por qué Dios no me dió el tiempo de decirte GRACIAS.

HASTA CUANDO

No sé cuánto más podré soportar esta zozobra, cuánto más podré resistir el escozor que me causa tu indecisión.
Cuántas horas más deberé contar, cuántos pétalos más tendré que seguir arrancándole a los crisantemos en espera de tu respuesta.
Ya no sé que más contar para matar esta incertidumbre que se adueña de mi mente.
He contado las estrellas en el cielo despejado, he contado las piedras en el fondo del mar, he contado las veces que has parpadeado y hasta he encontrado una aguja en un pajar.
He contado las gotas de lluvia en medio de una tormenta y las he contado también cuando ésta cesa.
He contado las pelos de mi gato y he recogido las huellas que dejaste sobre mi mesa.
He contado infinidad de cosas, hasta las cosas que nunca imaginé que se podrían contar.
Por eso hoy te pregunto hasta cuándo.
Hasta cuándo me tocará esperar?