Pensé que te tenía,
creí que me pertenecías,
cuando estaba seguro de que entrabas a mi vida,
así de seguro es, desapareciste de mi vista.
Todas esas cartas,
todas esas palabras;
en donde quedaron aquellas canciones dedicadas,
a donde se fue el brillo de tu mirada.
Un beso robado,
tal vez un beso olvidado;
producto de momentos de los que no fui avisado,
habrían durado más si me hubieses esperado.
No pido que vuelvas,
no quiero que lo hagas;
no quiero que por andar tan a prisa, caigas;
ve más lento y verás que así no resbalas
martes, 24 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario