Podría escribir mil versos para tí y jamás se me acabarían las ideas.
Podría celebrar que veo tu cara todos los días, nunca me cansaría.
Cambiaría todas aquellas costumbres, posturas y demás actitudes feas.
Sería lo que tú quisieras que fuera, en mi vida, te defraudaría.
Olvidaría el dolor y las heridas causadas por relaciones pasadas.
Te abrazaría cada noche en la que el frío amenace con imponerse.
Me aferraría fuertemente a ti y que curaras mi esencia y alma maltratadas.
No acudiría a nadie más cuando el sol cansado de tanto brillar bostece.
Existen un millón de cosas más que haría sin pensarlo dos veces, sólo, si te tuviera aquí.
domingo, 19 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario