AMAR EN SILENCIO

Decirte o callarme lo que siento es lo que me pregunto cada vez que te veo, lo que retumba en mi cabeza en cuanto apareces frente a mí.
Tú inocente de los estragos que causas en mí, me hablas y me hablas; en cambio yo consciente del daño que me haces, no te escucho sino que te observo.
No sé ni cómo ni cuándo nació este sentimiento, sólo sé que está allí y que ha crecido con el paso del tiempo, y aunque sé que esto que siento es algo prohibido e imposible, no puedo evitar que mi cuerpo se estremezca cuando te acercas.
Es por eso que ya no te busco, eres tú quien me busca, no sé si lo habrás notado. Hasta he pensado en dejar de hablarte, pero aun no encuentro el motivo aparente que me ayude a hacerlo, sin embargo no quiero.
Espero el día de tu partida, el día en que me digas adiós, y que contigo desaparezca esta duda de confesarye lo que me pasa o callarme para siempre.
O tal vez me arme de valor y te lo diga antes de que te vayas.