martes, 6 de enero de 2009

AMIGA

No derrames tus lágrimas por quien no lo merece,
por quien no se tomó el trabajo de conocerte.
Ni mucho menos hizo el intento de comprenderte
y hasta de amor por sí mismo carece.

Pero como siempre aqui te espera mi hombro,
para que puedas en él tu dolor desahogar.
Me tortura que no pueda más que oirte llorar
y luego me toque recogerte como escombro.

No encuentro palabras que consigan animarte,
sólo se me ocurre la idea de que te vengues.
Debes estar cansada; cada vez que lo ves, le ruegues.
si quieres me propongo para ayudarte.

Y aunque tal vez de ti un beso consiga,
y me hagas sentir que puedo ser tu dueño.
Tendría que despertar pronto de este bello sueño,
porque nunca deberé olvidar que sólo eres mi amiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario