Cada vez que hablo contigo me pregunto como eres.
Si la imagen que me hago de ti coincide con tu voz.
Si la confianza que he depositado en ti, te la mereces.
Cada vez que hablo contigo puedo ver salir el sol.
Quiero verte para así comprobar al fin que eres real.
Y no tener que hablar más con mi absurda soledad.
Ven pronto ya y haz desaparecer con tu luz mi oscuridad.
Déjame saber si desde hoy y para siempre contaré con tu amistad.
O tal vez, quizás podamos ir más allá.
sábado, 27 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario